ENTRE LA MATERIA Y LA EMOCIÓN, NADA ES PLANO

Esta recopilación de obras es un grito suave que brota del interior, una explosión contenida de sentimientos y vivencias que se materializan a través del cemento.

Líneas y espacios que no buscan la perfección formal, cada trazo y textura es un gesto espontáneo, impulsado por el instinto más que por la norma. La obra nace del diálogo directo con los materiales, del silencio interior que se convierte en voz visual.

Estas creaciones invitan a mirar desde dentro, a sentir sin prisa, a escuchar al arte cuando deja de buscar respuestas. Cada pieza es un espacio abierto, un momento congelado en el que la emoción toma forma y se muestra tal cual es.

Trabajar el cemento es un acto de resistencia y sensibilidad, dar forma al instante, congelar emociones en la materia, transformar la dureza en expresión poética. Aquí, el cemento deja de ser un simple material funcional para convertirse en lenguaje y poesía visual. Estas obras no imponen significados, sino que abren espacios de contemplación. Son una invitación a mirar con calma, a escuchar lo que no se dice con palabras, a sentir la materia como reflejo de nuestra humanidad.

Núria Guinovart